miércoles, 18 de agosto de 2010

Angustiarse o preocuparse.


En nuestra cultura

está bien visto que un@ se aflija

o sufra a la par de sus seres queridos;

sin embargo,

eso sólo aumenta el pesar.

Si interpretamos nuestro pesar desde otro nivel,

esto significa

que creemos más en el poder de la enfermedad

o la crisis

que en la solución.

Cuando te afliges por la enfermedad

de un ser querido,

agravas esa enfermedad,

le das más fuerza y poder,

alimentando a la víctima en su propia victimización.

La solución es hacer un esfuerzo personal

y reconocer que,

más allá de nuestro entendimiento,

hay una Inteligencia Superior

que está actuando y

que tiene el poder de restaurar completamente

a nuestro ser querido,

si así lo desea dicha persona.

Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis.

Si nos afligimos,

es porque nuestro ego

ha aceptado que hay una fuerza más potente

que el Poder Divino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario