viernes, 2 de julio de 2010

Aquietate- mira-escucha.


La verdadera felicicidad se encuentra en las cosas simples y aparentemente más trivales.
Pero para percibir estas cosas pequeñas,es preciso estar interiormente en un grado de alerta y silencio.
Permanece en el presente.
Pon conciencia en los variados y sutiles sonidos de la naturaleza:
El susurro de las hojas del viento,el chapoteo de la lluvia,el zumbido de un insecto,el primer canto de un pajaro al amanecer.
Entregate por completo al acto de escuchar.
Más allá de los sonidos,hay una grandeza,una sacralidad que el pensamiento es incapaz de alcanzar.

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