domingo, 26 de septiembre de 2010

El ego no nos deja escuchar.

El ego mira al perdón de modo ambivalente.Nos aconsejo que perdonemos pero no olvidemos. La falta de perdón es la razón de ser del ego.Continúa justificando que hagamos juicios condenatorios porque su supervivencia depende de que tengamos una creencia mas firme en la realidad de la culpa,que en la del perdón.

La única manera de mantenerme en paz y feliz es mantenerme en el presente, perdonando.Esta vigilancia demuestra que el perdón es la llave para ver el mundo de manera diferente.

Perdonar es dejar pasar las cosas,dejar que el incidente pase.Hay que dejar de criticar y hacer reproches.

Tenemos que abandonar,soltar como lastre nuestros planes y dejar,el Universo o como queramos nombrarle,asuma el control.Todo nos sucede según un plan divino,y es el que debemos adaptar como el plan y no los nuestros.

Todo nos sucede de acuerdo a ese Plan y nos enseña una lección que debemos aprender.

Cada decisión que nosotr@s hacemos en nuestra vida supone elegir a partir del sistema de pensamiento del ego o del sistema de pensamiento del amor.

Al ego le gusta aumentar nuestras dudas y su voz quiere ser escuchada primero.

Intenta convencernos de que no nos arriesguemos a escuchar la voluntad del ser porque tal vez no nos guste la respuesta.

El juego de la incertidumbre y el miedo es el juego del ego.

Con frecuencia nos encontramos atrapad@s en la racionalización de que seríamos felices si la voluntad del universo coincidiera con la nuestra.

Esto quiere decir que ya sé la repuesta que deseo por lo que no preguntaré.

Es otra trampa.Hay que fluir,flotar y dejar que el Universo asuma el control,sin deseo, sin desear una respuesta específica.

Y precisamente esto es lo que enloquece al ego ya que su supervivencia depende de tener respuestas que satisfagan sus deseos.

Solo cuando estoy demasiado preocupad@ por el resultado,el ego alza su voz que causa interferencia con la voz interna.

No tenemos que librarnos por completo de nuestra ira,culpa y pensamientos de no perdonar,para empezar a oír nuestra voz interna.Es nuestra disposición aunque sea parcial,a presentar nuestros problemas a nuestros guía interno la que hace posible que nuestras percepciones equivocadas se corrijan.

La palabra “difícil” se basa en nuestras creencias pasadas de que hay límites a nuestra capacidad de aprendizaje.Debemos confiar en nosotr@s,en nuestro guía interno y adquirir cada vez más confianza.

Nuestro ego es muy hábil en el modo de diseñar su supervivencia.Y un elemento esencial para dicha supervivencia es el miedo.,ya que sin el dejaría de existir.El miedo se basa en la percepción de que estamos siendo atacad@s.

Debemos abandonar las culpas,los juicios,los reproches y las condenas.Al hacerlo descubrimos que debemos aceptar la responsabilidad de nuestra libertad y nuestra felicidad puesto que lo únicos que puede dañarnos son nuestros pensamientos.

La mente dominada por el ego es muy terca y obstinada.El ego bloquea nuestra conciencia.

Cuando permitimos que la mente de nuestro ego se haga cargo de las situaciones,en lugar del yo verdadero,los celos y los sentimientos de posesión nos consumen.Creemos que la persona a la que amamos nos está causando dolor.El ego nos susurra que estamos experimentando dolor a causa de otra persona y que nuestra ira está justificada.El ego nos enseña que no podemos confiar en nadie,ni en nosotr@s mism@s.

Lleva un cierto tiempo reconocer que nadie puede hacernos daño salvo nosotr@s mism@s. Son sólo nuestros pensamientos y actitudes las que nos causan daño.Luego la perdida de confianza y la decepción son problemas personales e internos que proyectamos a los demás.Esto nos hace más responsables de todo cuanto nos sucede.

En el momento que queremos algo de otra persona le estamos dando el poder de hacernos daño.

Debemos estar dispuest@s a abandonar las necesidades de nuestro ego y a verlas como lo que realmente son:ILUSIONES.

La mente de nuestro ego emplea técnicas muy ingeniosas y sutiles para evitar que nos responsabilicemos de nuestros propios pensamientos.Nos alienta a hacer evaluaciones e interpretaciones de modo que podamos justificar el miedo y las percepciones de dolor y angustia;desea que tengamos dudas e incertidumbres.

No hay que subestimar el potencial de ego para alterar nuestra paz incluso cuando creemos que nuestras mentes están centradas y libres de conflicto.Hay que tener cuidado del poder que tiene la mente centrada en el ego para interrumpir en nuestras vidas cuando menos lo esperamos.

El ego nos persuade a determinar a cuales personas debemos amar y a cuales no,según como actúan o aparentan ser.

¿Cómo podemos aprender a distinguir entre la voz del ego y la del Verdadero Ser?.Ambas voces nos hablen todo el tiempo.La voz del ego suele ser seductoramente atractiva y bastante impositiva en sus argumentos lógicos.No hay pruebas objetivas que decidan concluyentemente cuál es cuál.La Voz del ser es muy suavecita.Para hacer mas complicada la cosa,la voz del ser a veces nos solicita conductas que son ilógicas,contrarias a procesos intelectualizados,incluso que pueden parecer insanos.Entonces ¿Qué hacer? ¿Dónde y como aprendemos el arte de discernir?

El único consejo verdadero viene de la conciencia total,pero el ego puede simular la experiencia de ella y hacer ruido intentando neutralizar a la Verdadera Voz Interior.

¿Cómo podemos estar segur@s de escuchar el consejo de nuestra Voz Interior y no del ego? Para ello habrá que tener desarrollada la intuición y haber aprendido a tener confianza en uno mism@.Por supuesto que esto no es fácil de obtener,pero tampoco un imposible.El conocimiento de la verdad debe ser cultivado en todos los seres humanos.

Si nuestras acciones,sentimientos y pensamientos están alineados en el intento constante de la conciencia completa,es muy posible que nuestras acciones y consecuencias estén de acuerdo con la voluntad de Dios o universo y no con el ego

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